¿Qué tipo de teléfono móvil estás usando? Mira alrededor. ¿Alguien está usando los «teléfonos de ladrillo» originales, o las navajas de afeitar de Motorola o incluso Palm Treos? No recuerdas haber visto ninguno de estos teléfonos clásicos en años, ¿verdad? Sí, todavía hay algunos fanáticos que se aferran a sus teléfonos antiguos, pero la gran mayoría de las personas está usando smartphones.
¿Por qué cambiamos continuamente a nuevos teléfonos? La respuesta es simple. Los avances en la tecnología del teléfono mejoran drásticamente su función y nuestra experiencia. Más almacenamiento, velocidades más rápidas, opciones de comunicación mejoradas, pantalla más grande y brillante… y así sucesivamente. Como resultado, los teléfonos actuales son significativamente más potentes: mejoran nuestra productividad y cambian nuestras vidas. En cuanto a los rezagados de la tecnología, la obsolescencia eventualmente provoca cambios. Reparar o reemplazar piezas y accesorios en los teléfonos antiguos es un desafío cada vez mayor. Finalmente, tienen que sucumbir a la tecnología.
Lo interesante es que, si bien las personas han adoptado nuevas tecnologías para uso personal, muchas de estas mismas personas trabajan para empresas que operan con compresores de aire que tienen controladores anticuados y, a menudo, obsoletos. Al igual que los teléfonos, los controles del compresor Ingersoll Rand han avanzado a lo largo de los años, proporcionando beneficios similares. Los nuevos controles del compresor brindan beneficios diferenciados que pueden incluir productividad, confiabilidad, facilidad de uso e integración del sistema. Los paralelos a los avances de los teléfonos móviles son obvios:
Pantallas mejoradas: Pantallas más grandes, colores más brillantes y pantallas más intuitivas brindan a los usuarios un acceso más fácil a la información clave. La navegación a pantallas y configuraciones adicionales es muy simple, ahorrar tiempo.
Más memoria y velocidad del procesador: Tener la capacidad de almacenar más datos históricos permite un mejor seguimiento del rendimiento y ayuda con la posible resolución de problemas.
Comunicación digital: Mantenerse en contacto con su compresor de forma remota se logra de manera efectiva a través de páginas web. Los correos electrónicos automáticos de informes y alertas mantienen a los usuarios informados sobre los parámetros clave en todo momento.
Conectividad ampliada: mayor flexibilidad con múltiples opciones para conectar el compresor con un DCS del cliente, controles del sistema, acceso LAN / Web y herramienta de servicio técnico.
Eficiencia optimizada: Los algoritmos mejorados y la lógica de control aseguran que la eficiencia del compresor se maximice en todo momento.
Confiabilidad mejorada: Mantener los controles obsoletos existentes es un desafío y puede afectar la confiabilidad. El acceso a piezas y reparaciones continúa disminuyendo con el tiempo a medida que los componentes se vuelven obsoletos. La actualización a los controles actuales elimina ese riesgo para la confiabilidad.